La Virgen de la Misericordia es una talla de bastidor de los escultores Ana Rey y Ángel Pantoja. Es una imagen de una Virgen Dolorosa con rostro sereno, pero reflejando el dolor por la reciente pérdida de su Hijo amado, plasmado en las cinco lágrimas que surcan su rostro.
La talla está realizada en madera de cedro real, a tamaño natural (mide 1,69 cm.) con pelo castaño recogido en un moño, tallado y con una magnífica policromía. Tiene como característica novedosa, que sus manos están entrelazadas, sin mostrar la tensión que vemos en otras Dolorosas. Así mismo, la solemne serenidad de su rostro reflejado en las encarnaciones de sus labios y su tranquila mirada nos muestra su advocación Misericordiosa.
Fue bendecida el día 15 de noviembre de 2015 en la Iglesia parroquial de San Claudio, tras la cual se realizó un pequeño recorrido para presentarla a su barrio. Procesionará por primera vez el día 24 de marzo de 2016, Jueves Santo en un trono de palio realizado en la Orfebrería de Orovio de la Torre, con bambalinas y palio en terciopelo azul y oro fino, obra del bordador Francisco Perales. La saya burdeos con bordados y aplicaciones en oro fino y flores blancas en plata fina, que también se estrena en esta misma procesión, es obra del insigne bordador David Calleja (que también es su vestidor). La belleza de su rostro además se enmarca con un maravilloso bordado veneciano del siglo XIX en color marfil.
La advocación elegida por la Cofradía y apoyada por los escultores, va de la mano con el año de la Misericordia en el que nos encontramos en estos momentos.
María Santísima de la Misericordia se encuentra al culto en la Iglesia parroquial de San Claudio, justo a los pies de su amantísimo hijo el titular de la Cofradía, el Santo Cristo de la Bienaventuranza.