Carmelo Rodriguez del Cueto, párroco de San Claudio concibe en 1.992 la necesidad de que el barrio tenga una Cofradía. Los jóvenes del barrio y los movimientos parroquiales apoyan desde el primer momento esta iniciativa y el 08 de Junio de 1992, siendo Obispo Don Antonio Vilaplana Molina, es constituida canónicamente esta Asociación pública de fieles denominada Cofradía Santo Cristo de la Bienaventuranza.
Su primer abad, Javier Sánchez González, junto a la Junta de seises y 200 hermanos, ponen en la calle por primera vez una procesión en la calle la mañana de Jueves Santo de 1993.
Como hábito de la Cofradía se elige la tradicional túnica negra de tablón sencillo característica de las cofradías penitenciales de nuestra ciudad, incorporando como distintivo el color azul, en cíngulo, bocamangas y capillo. Se elige el color azul pues, como reza la tradición, tal era el color de la tela que se conservaba en el monasterio perteneciente al caballo de Almanzor, ya que el azul era símbolo de realeza.
“Al llegar Almanzor a las puertas del monasterio de San Claudio, mando que fuese destruido, pero les fue imposible ya que una fuerza sobrenatural e invisible les impedía hacerlo, entonces Almanzor encabezando las tropas derribo las puertas del Monasterio y entro en el mismo, momento en que el Abad del mismo realizó la Señal de la Cruz el caballo reventó y cayó al suelo. Asombrado por el hecho Almanzor ordeno que se respetase el Monasterio y regaló al Abad la gualdrapa del caballo de color azul”.
El emblema elegido para la Cofradía está también cargado de simbolismo. La Cruz de Cristo en posición centrada se acompaña de dos lámparas, representación del alma de los mártires, alumbrando a la misma, rodeado por dos círculos concéntricos, todo ello en color dorado sobre fondo azul, marcando los perfiles de la cruz y las lámparas en color rojo.