La imagen de Nuestra Madre de la Piedad de la cofradía del Santo Cristo de la Bienaventuranza, que cumple veinte años en 2018, necesitaba una ligera intervención para evitar que se agravara su deterioro. Y por ello ha sido trasladada al estudio de su autor, el imaginero zamorano Ricardo Flecha, quien se encargará fundamentalmente de cerrar algunas pequeñas grietas y de retocar la policromía del manto de la Virgen, además de realizar una limpieza general de la imagen.
Los hermanos de la cofradía y los fieles de la parroquia de San Claudio, en donde recibe culto la Piedad durante todo el año, se despedían de Ella con una eucaristía el pasado viernes, 1 de diciembre; y aguardan ya su regreso al templo parroquial que, Dios mediante, tendrá lugar a finales del próximo mes de enero.