La Semana Santa de Castilla y León no sólo son los desfiles procesionales, tampoco son las tradiciones con más de 600 años de historia que año tras año se repiten; no es la salida masiva a las calles de los hermanos de las Cofradías o de los miles y miles de espectadores que aguardan en las aceras. Tampoco es el rezo a una madre suplicándole una ayuda, no son las lágrimas de los portadores de los pasos, no es el esfuerzo de un componente de una banda por tocar melodías para acompañar a su Cristo. No. Es más que eso. Es el esfuerzo de los abuelos, padres y madres para que sus hijos participen en las procesiones para mantener esas tradiciones ancestrales. Son sentimientos, emociones, contenidas o no, convivencia con amigos, con familia, con “hermanos”. También tiene su lado económico y lógicamente supone para la Comunidad una importante inyección de recursos tanto de los propios castellano-leoneses, como de visitantes. Sin ninguna duda son los días más intensos del año en nuestra región.
En definitiva, es por todo ello que las Juntas de Semana Santa de Castilla y León desean poner de manifiesto su malestar por las decisiones que desde hace años se están tomando desde la Junta de Castilla y León con respecto a las fechas de las vacaciones escolares en torno a la celebración de la Semana Santa y, como consecuencia de ello, el escaso apoyo que nuestra Semana Santa recibe.
La próxima Semana Santa, sabemos que las vacaciones escolares coincidirán con los días correspondientes a la Semana Santa, esto es, desde el Viernes de dolores hasta el Lunes de Pascua. Pero esto no nos garantiza que en años venideros nuestros desfiles procesionales vuelvan a resentirse de la participación de los niños y también de los padres y madres de los mismos ya que al día siguiente tendrán que madrugar para asistir al colegio. Tanto si los niños participan en las procesiones como si las ven desde las aceras, teniendo en cuenta que muchas de ellas finalizan pasada la medianoche.
A nuestro modo de ver, no se está protegiendo convenientemente la celebración popular más importante de toda Castilla y León. En nuestra Comunidad Autónoma hay siete semanas santas declaradas de interés turístico internacional, tres de interés turístico nacional y doce de interés turístico regional. ¿Cómo se van a mantener los desfiles procesionales si no permitimos que nuestros niños, que son el futuro de las Cofradías, participen en los mismos? ¿Qué ocurrirá si, como parece, se declara el día de Jueves Sano como día laborable?
Nuestra intención con este manifiesto es que, por quien corresponda, se reflexione convenientemente sobre esta celebración religiosa y que se proteja adecuadamente. Debe ser tenida en cuenta la importante repercusión económica que esos días tienen para nuestras ciudades y pueblos. No cabe duda que la llegada de visitantes de otras comunidades es muy importante, pero tanto más lo es, los movimientos de los castellanos y leoneses por las diferentes celebraciones de la propia Comunidad y la repercusión económica que ello tiene en los lugares de destino.
Creemos que las vacaciones escolares de Semana Santa deben ser en Semana Santa, es decir, cuando se celebran los días propios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús y no en otras fechas de cuyos beneficios dudamos.
Se da la circunstancia de que, en ocasiones, los profesores o las personas que planifican las actividades, obligan a realizar exámenes a los niños y jóvenes durante esos días para, según manifiestan, asegurarse la asistencia a clase.
Queremos finalizar haciendo un llamamiento a todas las instituciones, públicas y privadas, establecimientos hoteleros y a quien corresponda, que la Semana Santa es de todos, es del pueblo y que, como una importante manifestación que es, necesita de más apoyo del que en estos momentos tiene y no solamente económico, sino de protección y difusión. Las Cofradías y Hermandades de Castilla y León continuarán, D.M., todas las Semanas Santas que sean necesarias manteniendo nuestras creencias y la tradición heredada de generaciones y generaciones de cofrades que nos han precedido. Es nuestra intención mantener y mejorar las mismas. Además creemos que de esta forma estamos ayudando también al desarrollo económico de nuestras ciudades y pueblos.
Ahora sólo es necesario que todos lo tengamos claro y que quien corresponda tome la mejor decisión posible.
En Medina del Campo, a 26 de Octubre de 2013