Este conjunto procesional, sustituye este año 2016 a otro de igual denominación, procesionado por la Cofradía Santo Cristo de la Bienaventuranza, la mañana de Jueves Santo.
Representa una iconografía inédita en la Semana Santa, en la cual Jesús, con el patibulum sobre los hombros pierde el equilibrio y cae por el peso del madero. Mientras Simón de Cirene, a su lado, ayuda a Nuestro Señor a mitigar la caída.
Rompiendo con la iconografía tradicional que representa al Cirineo al final de la cruz y basado en los estudios que descartan que la subida al Gólgota se realizase con la cruz completa, sino únicamente con el patíbulum, los escultores Ana rey y Ángel Pantoja realizan esta espectacular obra en la cual Jesus y el cireneo se unen en un conjunto en el momento de perder el equilibrio y caer bajo el peso del patibulum. Jesús adelanta su mano como premonición a la caída y el cireneo sujeta el patibulum con su mano izquierda.
Las miradas de Simón y Jesús se cruzan, expresando la primera indiferencia y la segunda resignación y serenidad.
Las imágenes de candelero de tamaño natural, vestidas con ropas de colores crudos, huyendo en su concepción inicial de los dorados y ropajes lujosos, Jesús con túnica y pies desnudos y Simón con turbante y túnica corta con botines.
Permanecerán al culto en la Iglesia de San Claudio y serán una concepción diferente y espectacular de la iconografía tradicional de este pasaje bíblico de la caída de Jesus.