El sábado 28 de octubre quedará en la memoria de nuestra cofradía del Santo Cristo de la Bienaventuranza y ya forma parte de su historia. El cielo color Bienaventuranza esperaba a la salida de su Cristo en la plaza de la S.I. Catedral cuando este fue elevado a hombros de sus braceros. Ya en la calle Ancha el cielo era negro como el luto de las túnicas para recibir al Señor depositado en almohadillas sobre las hermanas de la penitencial. Momentos de pasión, literarios, momentos para el recuerdo de los que ya no están. Porque 25 años dan para mucho aunque solo sea un corto camino en la historia de esta nuestra cofradía.