Tunica de tablón de sarga negra, con cintas de raso del mismo color bordeando el cuello y atravesando horizontalmente la parte superior del pecho y de la espalda y verticalmente el centro delantero. Capillo y bocamangas de raso azul celeste, cíngulo del mismo color con las caídas hacia la izquierda y emblema bordado en oro y fondo azul celeste sobre el corazón.Camisa blanca y corbata, guantes, pantalón, calcetines y zapato bajo, todo en color negro.
Emblema
Como emblema de la Cofradía se eligió, en recuerdo de aquellos santos, la Cruz de Cristo acompañada de dos palomas que representan el alma de los mártires. Por colores, los de una de las reliquias más señaladas y célebres del antiguo monasterio de San Claudio: la tela de Almanzor. Un tejido musulmán, de tonalidades azules y doradas, que mostraba, con la maestría del lejano siglo X, una de las señales de la realeza, uno de los símbolos preferidos por Ibn Abu Amir, hayib de Córdoba en tiempos de Hixem II: el león.
Normas de uniformidad, compostura y respeto.
-Zapatos, calcetines y pantalón negro, además de corbata negra y camisa blanca.
-El pelo NO debe de asomar por debajo del capillo, ni tampoco lazos, gomas, coleteros...
-Durante la procesión es fundamental mantener respeto, silencio y compostura.
-No debemos llevar botellas de agua en las manos ni sujetas en el cíngulo.
-El acto del Sermón de las Bienaventuranzas no es un descanso, es un acto fundamental en la procesión, donde mostramos a la gente el mensaje de nuestra cofradía, los hermanos y especialmente los braceros han de mantenerse en su lugar en la procesión y si necesitan ausentarse indicarlo con antelación al seise de paso o al responsable de su tramo de procesión. Somos conscientes que la procesión es larga y sobre todo los niños pueden cansarse, pero hemos de ser los mayores los que demos ejemplo de compostura y seriedad.